Civilización ecológica y desarrollo sostenible: Los vínculos entre China y México
- Entre la República Popular China y México existen criterios comunes, pero también diferencias respecto al concepto de civilización ecológica
- Para China, el concepto de civilización ecológica se debe interpretar en el marco de las políticas presentadas a partir de 2012
- En México, el concepto de civilización ecológica está asociado a una relación con su historia precolombina
Aníbal Carlos Zottele*
Introducción
Entre la República Popular China (RPCh) y México existen criterios comunes, pero también diferencias respecto al concepto de civilización ecológica; sin embargo, en cuanto a los objetivos, se observan grandes similitudes sobre la necesidad de combatir no sólo el cambio climático sino de redefinir el modelo de progreso económico mismo, en la construcción conjunta de un futuro que beneficie a ambas naciones y a la comunidad internacional.
Para China, el concepto de civilización ecológica se debe interpretar en el marco de las políticas presentadas a partir de 2012, que establecen que la protección ambiental representa una filosofía de gobernanza en la que se articulan el desarrollo económico, político y cultural con la armonía en la relación entre seres humanos y la naturaleza.

Por parte de México, el concepto de civilización ecológica está asociado a una relación con su historia precolombina, en cuya herencia cultural se manifiestan reiteradas expresiones del pensamiento armónico entre los hombres y la naturaleza. Este país también cuenta con un marco legal y constitucional avanzado y su progreso en la materia no está exento de tensiones profundas, habida cuenta de las contradicciones entre el tipo de desarrollo, especialmente relacionado con el sector manufacturero y la sostenibilidad.
Soluciones de la RPCh
El presidente Xi presentó en la Cumbre de la Biodiversidad de las Naciones Unidas la perspectiva de la RPCh respecto a las dificultades y mecanismos de intervención para respetar los problemas referidos al declive de la biodiversidad como un componente esencial a la problemática ecológica a escala universal. Al respecto señaló:
Actualmente, la extinción acelerada de especies a nivel global así como la pérdida de la biodiversidad y la degeneración del ecosistema suponen serios riesgos a la supervivencia y el desarrollo de la humanidad. La COVID-19 nos ha advertido que la humanidad y la naturaleza forman una comunidad de futuro compartido. Se nos exige aunar esfuerzos sin demora alguna para promover el desarrollo en paralelo de la protección de la naturaleza, a fin de construir juntos un hermoso hogar de convivencia armoniosa para todas las especies (Xi, 2020).
En ese evento también propuso cuatro instrumentos para detener este deterioro:
- Hacer valer la civilización ecológica para aumentar la dinámica de un mundo hermoso. La biodiversidad concierne al bienestar de la humanidad.
- Apostar por el multilateralismo para sumar fuerzas a favor de la gobernanza global del medio ambiente.
- Mantener el ímpetu del desarrollo verde para dar mayor energía a la recuperación económica de alta calidad post COVID-19.
- Acrecentar el sentido de responsabilidad para potenciar la capacidad de responder a los desafíos ambientales (Xi, 2020).
Xi señaló que “China seguirá haciendo arduos esfuerzos por aumentar nuestras contribuciones determinadas a nivel nacional, y adoptará políticas y medidas más efectivas, de modo que las emisiones de CO2 lleguen a su cima antes de 2030, y que se materialice la neutralidad de carbono antes de 2060. De esta manera, haremos mayores esfuerzos y aportes por materializar los objetivos de respuesta al cambio climático definidos por el Acuerdo de París” (Xi, 2020).
En ese plano, es dable apreciar en forma progresiva el avance en las inversiones masivas en energías renovables. China es el líder mundial en producción de paneles solares, turbinas eólicas y en grandes proyectos de reforestación, entre otras medidas de protección ambiental.
México: la gobernanza ecológica
En México el concepto de civilización ecológica está asociado a una relación con su historia precolombina, en cuya herencia cultural se manifiestan reiteradas expresiones del pensamiento armónico entre los hombres y la naturaleza. Existe un marco legal y constitucional avanzado y su progreso en la materia no está exento de tensiones profundas, habida cuenta de las contradicciones entre el tipo de desarrollo, especialmente relacionado con el sector manufacturero y la sostenibilidad.
Han creado un conjunto de definiciones sobre la gobernanza ecológica de orden constitucional que refleja la gran importancia que los diferentes actores políticos y sociales le asignan a una nación que se caracteriza por ser una de las más importantes en materia de biodiversidad a escala mundial. En tal sentido, debe destacarse el artículo 4º de la Carta Magna que señala: Reconoce el derecho de toda persona a un medio ambiente sano y establece la obligación del Estado y los particulares de protegerlo. (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano. Artículo 4°.1999)
En otros artículos se define el desarrollo sustentable como principio rector de la política económica del Estado, se establece la propiedad de la nación sobre sus recursos naturales, y faculta al poder legislativo para expedir leyes sobre materias ambientales.
Respecto a legislaciones específicas existen disposiciones como las de la ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; la de Transición Energética, Inversión en energías renovables; la de Desarrollo Forestal Sustentable; y, la General de Vida Silvestre.
Acciones conjuntas
México y China han sido muy cuidadosos en incorporar las recomendaciones del Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que ha definido en torno al concepto de economía verde como «aquella economía que resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas» (PNUMA, 2012).
Estos marcos de referencia han tenido una aplicación estricta en algunos aspectos, pero también han sido alteradas por violaciones de sectores inescrupulosos especialmente relacionados con el uso ilegal de mecanismos para la utilización de recursos naturales que han derivado en conflictos con el estado y con sectores de la sociedad afectados por procedimientos indebidos en distintos lugares del país. Esta característica no es un tema que afecta únicamente a México, sino que es dable encontrar en numerosas naciones problemas con empresas que privilegian la rentabilidad individual frente a los daños causados al país.
Estudio de caso: el ciclo de los envases de plástico
A modo de ejemplo, en un estudio realizado por The World Economic Forum, acerca de la economía del plástico, integra el analisis realizado por la Fundación Ellen McArthur, en el que se aborda el ciclo de los envases de plástico, y se señala lo siguiente:
«El 72% de los envases de plástico no se recuperan. Aproximadamente el 32% «se pierde» y acaba abandonado en el medio natural, incluyendo el visible problema de los plásticos en los oceanos. Un 14% se elimina en incineración, una parte indeterminada de esta cantidad con recuperación de energía. Otro 14% se recoge para su reciclaje (Zottele y Nájera, 2022).
De este 14%, un 4% se pierde durante los propios procesos de reciclaje (no puede ser aprovechado y acaba eliminado o sale ardiendo), un 8% se recicla en aplicaciones de menor valor a la original y sólo un 2% se recicla en plásticos similares a los originales» (Vizcaíno, 2017).
Como se aprecia la economía circular presenta limitaciones frente al reciclado de ciertos productos como es el caso de los plásticos. En particular, las empresas refresqueras que consideran esta tendencia como positiva, sin embargo, en la práctica es una de las actividades que producen una gran contaminación dado que sólo se recicla el 2% de los envases.
Sobre ello, ha llegado a considerarse que:
«El problema es que cada vez producimos más envases de plástico. Y la economía circular no es capaz de proveernos de estos envases. Bueno, sí, del 2% de ellos. Si, como también estima la fundación creada por Ellen MacArthur, el consumo de plástico pasará de 311 millones de toneladas en 2014 a 1.124 en 2050, la necesidad de recursos crecerá, pese a la economía circular, en una proporción nada despreciable.» (Zottele y Nájera, 2022).
México asume la Agenda 2030
En años recientes México ha establecido más restricciones a situaciones negativas como las que se señalan anteriormente. Además asume la Agenda 2030, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que es un plan global para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. México, como parte de la comunidad internacional, ha asumido un papel activo en la implementación de esta agenda, enfocándose en la inclusión social, la igualdad y la protección de los derechos.
Al respecto, en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Acción Climática estableció el decálogo que rigió su gestión y que continúa vigente:
- Modernización de dieciséis plantas hidroeléctricas, para el incremento de la producción de energía limpia
- Reducción a cargo de PEMEX de hasta 98 por ciento de las emisiones de gas metano
- Compromiso sistemático con la Agenda 2030 para la reducción significativa de las emisiones contaminantes
- Generación de un paquete solar fotovoltaico con una capacidad de generación de 1000 MW
- Generación de energía solar y de energía eólica en cooperación con EE.UU.
- Parques solares en la frontera de México con EE.UU.
- Avances para alcanzar la autosuficiencia en la producción de combustibles (gasolinas, diésel y turbosina)
- Procesamiento nacional del petróleo crudo, y reducción del impacto ambiental en la transformación del combustóleo en gasolinas
- Programa de reforestación incorporando trabajadores agrícolas con estímulos que permitan reducir el dióxido de carbono
- Compromiso para la producción ampliada en el corto plazo a partir de la generación de fuentes limpias y renovables. (SRE, 2022).
La sostenibilidad conjunta
Como se aprecia, México y la RPCh tienen entre sus grandes prioridades la sostenibilidad y están realizando progresos que facilitan el cumplimiento de los compromisos con el resto de las naciones y con los objetivos planteados en las reuniones China-CELAC.
Al respecto, en el marco de la Tercera Reunión Ministerial del Foro China-CELAC en el 2021, como antecedente inmediato al reciente evento realizado en Beijing (2025), se acordó fortalecer la cooperación en materia ambiental, promoviendo el desarrollo sostenible y la implementación de la Agenda 2030. Se enfatizó en la cooperación en áreas como el desarrollo verde y la respuesta a los efectos de la COVID-19.
México y la RPCh sostuvieron un papel protagónico en el compromiso con el Desarrollo Sostenible en el que se estableció priorizar áreas que contribuyeran al desarrollo verde, sostenible y resiliente de la región. También coincidieron en la necesidad de mitigar los efectos negativos del cambio climático incluyendo en ese proceso la capacitación técnica y la prevención y respuesta a los desastres naturales. Otro aspecto considerado de alto interés fue la complementación en el establecimiento de áreas verdes, la cooperación en energías limpias y tecnologías ambientales y en la protección forestal, las áreas naturales, la prevención de la desertificación y el tráfico de vida silvestre. (Ministerio de Relaciones Exteriores, República Popular China, 2021)
Promoción de una transformación productiva sustentable
En 2025, estos principios claramente establecidos en la Tercera Reunión Ministerial de 2021, se han visto reforzados por el acuerdo de promover la colaboración en el crecimiento, inversión y transformación productiva, expandiéndose hacia sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la economía digital y las energías limpias (Red China y América Latina, 2022).
Por lo tanto, es frecuente observar que existe un alto grado de complementariedad que se ha expresado en los eventos más relevantes en los que confluyen las máximas autoridades de China y de ALC así como la creciente interacción en materia de inversión de empresas dedicadas al desarrollo de proyectos relacionados con la producción e instrumentación en campo de recursos renovables.
Inversiones de la RPCh en AL
Ya en 2020, a nivel de AL especialmente en el triángulo del litio (Argentina, Bolivia, Chile) las empresas estatales chinas estaban muy involucradas en el desarrollo energético. PowerChina, por ejemplo, tenía más de 50 proyectos en desarrollo en quince países de AL. Por otro lado, China también se interesó en el sector de energías renovables de la región. El Banco de Desarrollo de China (CDB) financió importantes proyectos solares y eólicos, como la planta solar más grande de América Latina en Jujuy, Argentina (300 MW), y el parque eólico Punta Sierra en Coquimbo, Chile (81.6 MW) (Martínez, 2022).
Por entonces, en el caso de México se fueron estableciendo joint ventures que propiciaron las actividades conjuntas como es el caso de Envision Energy y Vive Energía que han establecido dos parques eólicos en el estado de Yucatán.
Otro importante ejemplo es el del anuncio realizado a fines de 2020 acerca de la compra de parte de State Power Investment a la empresa mexicana Zuma Energía. Dicho acuerdo marcaría el primer paso de SPIC en su proyecto de crecimiento en infraestructura de energías renovables en México, dado que Zuma Energía es el líder de dos plantas solares en Sonora y Chihuahua, y dos eólicas en Tamaulipas y Oaxaca. De esta forma, la empresa cumplió con el objetivo de tener en ese mismo año 8 GW de capacidad de generación de energía en el extranjero (Ibid).
En México aumentará el uso de energías limpias
En los años siguientes las empresas mexicanas han mostrado notables progresos en materia de expansión de la oferta y la energía renovable. La adopción de energías limpias crece de forma constante y con respaldo de datos. Según el Informe del Mercado de Energías Renovables en México 2025-2034 (IMERM), la capacidad instalada del país crecerá un 8.5 % anual en la próxima década, impulsada en buena medida por la demanda industrial y comercial (En el México, 2021).
Estas iniciativas de empresas mexicanas reflejan que el avance las energías renovables no ha sido una mera respuesta pasiva al extraordinario esfuerzo que realiza la RPCh a escala mundial en la materia. Por el contrario, el potencial productivo en favor del estímulo al uso generalizado de recursos renovables se revela como una prioridad que conducirá a la elevación de los porcentajes de la energía basada en prácticas sostenibles como las que caracterizan a todas las energías limpias.
Conclusión
Corporativos globales, parques industriales y empresas locales están incorporando renovables para cumplir con estándares internacionales, reducir riesgos regulatorios y optimizar costos. Sectores como el automotriz, el alimentario, y los de metalurgia y electrónica son pioneros en esta transición, obligados por clientes y matrices internacionales a demostrar trazabilidad energética y avances en descarbonización.
Estas políticas desarrolladas en México son congruentes con los notables avances registrados en la RPCh que incluyen no solo el aumento de uso de las energías limpias sino un desarrollo global de prácticas de protección al ambiente basados en la reconstrucción de bienes naturales durante muchos años abandonados y maltratados a través de actividades de generación de masas forestales y un uso racional de los recursos hídricos, entre otros aspectos.
Por lo tanto, México y China comparten una agenda que se proyecta en la necesidad de cumplir con los objetivos aprobados en forma universal, a pesar de los bajos compromisos que se observan en economías importantes del mundo. En los próximos años el cumplimiento de las metas establecidas dependerá crecientemente de las naciones que constituyen el sur global y que a pesar de las restricciones económicas no solamente por las necesidades que demanda la naturaleza sino por las importantes tradiciones milenarias que han concebido como central para la humanidad la armonía entre los hombresy el ambiente, han mostrado una predisposición irrestricta a marchar hacia ese destino de respeto a los bienes de uso común para las sociedades.
*Sobre el artículista
Aníbal Carlos Zottele es coordinador de Centro de Estudios China-Veracruz de la Universidad Veracruzana y director del Centro de Investigación para una Comunidad con Futuro Compartido de México.