12 de febrero de 2025
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«Cartas a Anna Tesková», una crónica de la amistad

  • La novela epistolar que a lo largo de 17 años propiciaron Marina Tsvietáieva y Anna Tesková es también la historia de lo que vivieron en el exilio algunos intelectuales rusos en los mandatos de Lenin, primero, y de Stalin, unos años más tarde
  • En el caso específico de Marina Tsvietáieva, quien actualmente lee sus misivas no puede más que admirar su fortaleza de espíritu y llorar con ella sus penurias, pero sobre todo celebrar su enorme talento

Irma Villa

Las transformaciones geopolíticas que se dieron en el siglo XIX tuvieron un gran impacto en el imperio ruso, que se potenciaron a principios del siglo XX, cuando los pobres comenzaron una lucha contra el que fue el último zar, Nicolás II Romanov, quien lo dominaba todo con el apoyo de una exigua pero muy rica nobleza y el control que ejercía la iglesia sobre el pensamiento del campesinado, que aún vivía bajo las reglas feudales. En esta etapa de transición, en 1892 nació Marina Tsvietáieva en Moscú, en una familia acomodada y culta, en donde «se respiraba aire caballeresco». Solo que el amor hacia su marido le tenía preparado un destino triste y miserable, en el que su escritura, sus libros y la amistad con intelectuales de la época, especialmente con Anna Tesková, fueron fuego para calentar su corazón en los días aciagos en París, donde llegó un primero de noviembre de 1925, y al que abandonaría hasta 1939, para nuevamente ir tras su marido (la primera vez fue en 1922) y en este momento también de su hija Ariadna.

Las primeras cartas que Marina Tsvietáieva le envía a Anna Tesková están firmadas en Mokropsy (1922) y en Vsénory (1925), aldeas ubicadas cerca de Praga en donde la escritora rusa comenzó a sufrir la penuria del migrante. Las epístolas irán siendo más extensas conforme pasa el tiempo, y las vivencias de Marina también serán más duras y complejas, aunque también hay atisbos felices, uno de ellos es precisamente la correspondencia establecida con su amiga, que finalizó con la carta 138, escrita un 12 de junio de 1939. Dos años más tarde, Marina, en agosto de 1941, completamente sola y en la miseria, se ahorcaría en Yelábuga, Tartaristán.

La traducción al español de las misivas entre las dos escritoras es posible gracias al esfuerzo de otra mujer valiosísima, la mexicana Selma Ancira, quien desde que se enteró de la existencia de Marina Tsvietáieva no ha parado en mostrarla al mundo, haciendo un justo reconocimiento a su obra.

A la tarea loable de Selma Ancira se sumó la Editorial de la Universidad Veracruzana que creó la colección Vida y Memoria, en la que se integró este título: Cartas a Anna Tesková (Novela epistolar), donde también participa el escritor Francisco Segovia (versión de los poemas en ruso).

Selma Ancira estudió Filología rusa en la Universidad Estatal de Moscú. Ella misma expresa que Marina Tsvietáieva es su pasión, que a ella le debe su vocación, porque le despertó sus ganas de traducir, compartir y darla a conocer, «sin ella no sería lo que soy, quizá sería antropóloga o camarógrafa, otra de mis pasiones junto con el cine”.

En el prólogo, la traductora asegura que: “La crónica contenida en este libro es, sin duda, la historia de una amistad incondicional entre dos mujeres sensibles, pensantes, que poco pudieron hacer contra la fuerza de los acontecimientos políticos y sociales de su tiempo, pero es también la historia de los intelectuales rusos en el exilio. Es la crónica de un destino compartido. De una emigración impuesta”.

Leer esta sentencia me lleva inevitablemente a pensar en la guerra proxy que libran Rusia y Ucrania, me imagino a los cientos de miles que han sido separados de sus hogares, de sus familiares y de sus amigos, e inexorablemente también a sus muertos. Sin respuestas, y con miles de preguntas, los que aparentemente no estamos involucrados en estos conflictos bélicos, continuamos con nuestra cotidianidad, mientras otros sufren las atrocidades de las guerras tal y como también lo exhibe Agota Kristof en la historia de Claus y Lukas. Para adquirir esta obra y otros títulos ingrese a librería.uv.mx, en Xalapa puede acudir directamente a las oficinas de la Editorial de la Universidad Veracruzana ubicadas en Nogueira 7, en el centro de la ciudad.