10 de octubre de 2025
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En 24 años hemos mantenido la paz y la tranquilidad en la región: Xi Jinping

  • El 1 de septiembre de 2025 se realizó la XXV Reunión del Consejo de Jefes de Estados miembros de la OCS en Tianjin

Irma Villa

El presidente de la República Popular China (RPCh), Xi Jinping, recibió a jefes y representantes de los Estados que conforman la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), constituida en 2001 bajo los principios de “confianza mutua, beneficio recíproco, igualdad, consulta, respeto a la diversidad de las civilizaciones y búsqueda del desarrollo común”.

“Como reza un proverbio chino: “Donde hay voluntad, hay un camino”, dijo a sus colegas el presidente Xi Jinping

La celebración de la XXV Reunión del Consejo de Jefes de Estados miembros de la OCS se efectuó el primero de septiembre próximo pasado, en la ciudad de Tianjin, donde el mandatario chino recordó que: “A lo largo de estas dos décadas y media, los Estados miembros, fieles a esta misión fundacional, hemos compartido oportunidades y procurado el desarrollo común, lo que nos ha permitido alcanzar una serie de logros innovadores y éxitos históricos en la construcción y la cooperación de la Organización.”

El 15 de junio de 2001 los países fundadores de la OCS: China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán se aliaron con la idea de afrontar conjuntamente problemas de seguridad, así como asuntos de interés socioeconómico y de índole cultural. Con el andar del tiempo se agregaron India, Pakistán, Irán, y Bielorrusia, pero también participan como observadores interesados: Afganistán y Mongolia; además de seis “Asociados en el Diálogo” (Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía). Fuente: https://dppa.un.org/es/shanghai-cooperation-organization

En nuevo-mundo.mx le compartimos, con algunos cambios en la redacción, el mensaje de Xi a sus colegas:  “Fuimos pioneros en establecer un mecanismo de fomento de la confianza militar en nuestras zonas fronterizas, transformando así extensas fronteras en lazos de amistad, confianza mutua y cooperación. También fuimos los primeros en tomar acciones multilaterales contra las tres fuerzas del mal: el terrorismo, el separatismo y el extremismo. Hemos promovido con paso firme la cooperación en materia de aplicación de la ley y seguridad, gestionado y resuelto adecuadamente las diferencias, rechazado categóricamente las injerencias externas y mantenido la paz y la tranquilidad en la región.

Igualmente, lideramos el lanzamiento de la cooperación de la Franja y la Ruta: se han implementado con éxito un gran número de proyectos emblemáticos y de bienestar público «pequeños pero hermosos», y la cooperación en inversión industrial ha avanzado con dinamismo, proporcionando un sólido impulso al desarrollo y la prosperidad regional. El volumen comercial acumulado entre China y el resto de los Estados miembros de la OCS ha superado los 2,3 billones de dólares, cumpliendo así antes de lo previsto el objetivo que se había fijado. La conectividad multidimensional se ha reforzado notablemente: cerca de 14.000 kilómetros de carreteras internacionales de transporte terrestre están en funcionamiento entre los Estados miembros, y el Tren China-Europa ha completado más de 110.000 viajes.

Fuimos, asimismo, los primeros en concluir un tratado de buena vecindad, amistad y cooperación a largo plazo, proclamando nuestro compromiso de forjar una amistad duradera y abstenernos de cualquier hostilidad. Hemos establecido y potenciado mecanismos como la Comisión de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de la OCS, forjado una red de intercambios amistosos de pueblo a pueblo y ampliado la cooperación a nivel subnacional y en áreas como comunicación, think tanks, mujeres y juventud, fomentando con ello un mayor acercamiento entre nuestros pueblos.

Además, presentamos por vez primera el concepto de una gobernanza global basada en consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos, en un esfuerzo por practicar un multilateralismo genuino. Hemos profundizado continuamente la cooperación con la ONU y otras organizaciones internacionales, participando de forma constructiva en los asuntos internacionales y regionales. Siempre del lado de la equidad y la justicia, hemos abogado por la inclusión y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones, y nos hemos opuesto a la hegemonía y la política de la fuerza, desempeñando un papel positivo en la promoción de la paz y el desarrollo mundial.

En la actualidad, la OCS se ha convertido en la mayor organización regional del mundo, con la participación de 26 países, la cooperación en más de 50 ámbitos y un volumen económico combinado de cerca de 30 billones de dólares. Su influencia y capacidad convocatoria internacionales no han dejado de crecer.

Mirando atrás, hemos superado las tormentas en nuestro viaje y salido fortalecidos gracias a la práctica del Espíritu de Shanghái. De cara al futuro, en un mundo repleto de turbulencias y transformaciones, debemos llevar adelante ese mismo Espíritu, avanzar con paso firme y aprovechar al máximo el potencial de nuestra Organización.

Primero, hemos de buscar lo que nos une por encima de lo que nos separa. Las aspiraciones compartidas son la fuente de nuestra fuerza y ventaja, mientras que la búsqueda de puntos en común dejando de lado las diferencias refleja visión y sabiduría. Los Estados miembros de la OCS somos todos amigos y socios. Debemos respetar nuestras diferencias, mantener la comunicación estratégica, forjar consensos colectivos y reforzar la solidaridad y la colaboración, con el objetivo de ampliar el pastel de la cooperación, potenciar las ventajas de cada país y asumir juntos nuestra responsabilidad para promover la paz, la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad de la región.

Segundo, hemos de procurar resultados de beneficio mutuo y ganancias compartidas. Hemos de articular mejor nuestras respectivas estrategias de desarrollo e impulsar la implementación de alta calidad de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, de modo que, al planificar y ejecutar proyectos conjuntos de los que todos nos beneficiamos, podamos incrementar el impulso del desarrollo regional y mejorar el bienestar de nuestros pueblos. Es menester aprovechar los megamercados y la complementariedad económica entre los Estados miembros, elevar el nivel de facilitación del comercio y las inversiones, e intensificar la cooperación en terrenos como la energía, las infraestructuras, la industria verde, la economía digital, la innovación científico-tecnológica y la inteligencia artificial. Debemos avanzar juntos hacia la modernización, sacando lo mejor de cada uno y trabajando codo con codo por un futuro compartido.

Tercero, hemos de mantener la apertura y la inclusión. La vasta tierra de Eurasia, cuna de civilizaciones milenarias y escenario de los primeros intercambios entre Oriente y Occidente, ha sido siempre una fuerza impulsora del progreso de la humanidad. Desde tiempos antiguos, los pueblos de distintos países han intercambiado, comerciado para beneficio mutuo y aprendido unos de otros. Los Estados miembros debemos fomentar la comprensión mutua y la amistad mediante intercambios pueblo a pueblo, y apoyarnos firmemente en la cooperación económica, cultivando juntos un jardín de civilizaciones donde todas las culturas florezcan en prosperidad y armonía mediante la inspiración mutua.

Cuarto, hemos de defender la equidad y la justicia. Debemos promover una perspectiva histórica correcta sobre la Segunda Guerra Mundial y oponernos a la mentalidad de Guerra Fría, la confrontación entre bloques y los actos de intimidación. Es menester defender el sistema internacional centrado en la ONU y apoyar el sistema multilateral de comercio articulado en torno a la Organización Mundial del Comercio. Hemos de abogar por un mundo multipolar, igualitario y ordenado, y por una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva, para promover la creación de un sistema de gobernanza global más justo y razonable.

Quinto, hemos de esforzarnos por obtener resultados reales y una alta eficiencia. Debemos fomentar continuamente la reforma de la OCS, al tiempo que invertimos más recursos y fortalecemos la construcción de capacidades, para que su estructura institucional sea más optimizada, su toma de decisiones más científica y sus acciones más eficientes. Hay que poner en funcionamiento a la mayor brevedad el Centro Universal de la OCS para Contrarrestar los Desafíos y Amenazas a la Seguridad y el Centro Antidrogas de la OCS, así como establecer cuanto antes un banco de desarrollo de la OCS, a fin de proporcionar sustentos más sólidos para la cooperación en seguridad y economía entre los Estados miembros.

Colegas: “China siempre ha vinculado su propio desarrollo con el de la OCS y con el anhelo de los pueblos de los Estados miembros por una vida mejor. Hasta la fecha, el stock de inversiones de China en otros Estados miembros de la OCS ha superado los 84.000 millones de dólares, y el volumen anual de comercio bilateral entre China y el resto de los Estados miembros supera los 500.000 millones de dólares.

China siempre se ha centrado en tomar acciones concretas para garantizar un mejor desarrollo de la OCS. Tiene previsto ejecutar 100 proyectos de bienestar “pequeños pero hermosos” para los Estados miembros que los necesiten, proporcionar una asistencia no reembolsable de 2.000 millones de yuanes RMB en el presente año y otorgar un crédito adicional de 10.000 millones de yuanes RMB para los bancos miembros del Consorcio Interbancario de la OCS durante el próximo trienio. A partir del año que viene, China duplicará el número actual de becas específicas de la OCS y lanzará un programa innovador de doctorados de la OCS para formar conjuntamente talentos de alto nivel en investigación académica, científica y tecnológica. En los próximos cinco años, China establecerá diez Talleres Luban en los Estados miembros y ofrecerá 10.000 plazas de capacitación.»

Colegas: “Como reza un proverbio chino: “Donde hay voluntad, hay un camino”. Tengamos siempre presente la misión fundacional de la OCS, asumamos nuestras responsabilidades y emprendamos acciones con mayor determinación y medidas más prácticas, a fin de impulsar el desarrollo estable y duradero de la OCS y avanzar con paso firme hacia el futuro brillante de la construcción de una comunidad de destino compartido para la humanidad. Gracias a todos.”