Cometas en el cielo

19 de junio de 2025

Irma Villa

La literatura nos permite conocer otras culturas de manera directa y atractiva, independientemente de la ideología del autor. Nos ayuda a entender que en cada parte del mundo hay otras formas diferentes de vida. Esto es lo que más me gustó de la novela Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini, quien toma como base la amistad entre dos niños –Amir y Hassan–, para hablar de las tradiciones del lejano país de Afganistán, y del cómo estas fueron violentadas por las potencias extranjeras.

La historia, contada por uno de los cuatro personajes principales, aborda someramente la caída de la última monarquía en Afganistán, la cual ejerció el poder del 9 de junio de 1926 al 17 de julio de 1973, aproximadamente. Muestra, igualmente, cómo Rusia, primero, y Estados Unidos, después, destruyeron el sistema de gobierno que los afganos conocían, para cambiarlo por una “república”, un concepto que no entendían, y menos el de una “república socialista».

*The Kite Runner* es el título en inglés de esta novela que vendió más de seis millones de ejemplares

Baba, padre de Amir, simboliza la fuerza, inteligencia y rectitud, además del poder económico; su esposa, una profesora de literatura, murió al dar a luz. Alí, padre de Hassan, es pobre y del grupo étnico hazara, fue abandonado por su esposa. Los cuatro convivían como una familia hasta que la cobardía de Amir lo llevó a separarse de Hassan, tras permitir un abuso contra él en el invierno de 1975.

Fue considerado “el libro de la década” por los periódicos The Times, Daily Telegraph y Guardian, porque mediante una narrativa clara y precisa explora temas universales como la culpa, el perdón, la lealtad y el sacrificio. Súper recomendable para todos aquellos que les gusta el suspenso y adentrarse a otras cotidianidades, y hasta para entender un poco de las causas reales que originaron las dos guerras actuales: Rusia-Ucrania, e Israel-Irán.

Diciembre de 2001. La voz narradora es la de Amir, quien vive tranquilamente con su esposa Soraya en San Francisco, California, hasta que recibe una llamada que lo hace voltear hacia su ciudad natal, a la Kabul donde pasó los trece primeros años de vida junto con su padre, además de los criados hazaras mencionados. O, como él mismo dice: “De pie en la cocina, con el auricular pegado al oído, yo sabía que no era sólo Rahim Kan quien estaba al otro lado de la línea. Era mi pasado de pecados no expiados”.

Su pensamiento se traslada al barrio rico de Wazir Akbar, en el norte de Kabul. En las primeras 133 páginas hace un recuento de lo que él fue, antes de emigrar a los Estados Unidos, sobre todo describe sus juegos con Hassan, así como su inquietante angustia a no ser el niño valiente que su padre desea como hijo, y su huida de Kabul. Todo lo describe con exactitud, no ha olvidado nada de esa época (1963 a 1975) feliz y desoladora a la vez, en donde alguna vez alcanzó a ser el ganador del concurso de cometas. De la página 135 a la 382 da su visión de la realidad en Estados Unidos. Su retorno a Kabul está contemplado en las páginas 205 a la 382, en las que detalla sus peripecias para rescatar al pequeño hijo de Hassan.

Con 22 años de distancia el libro de Hosseini ofrece una visión íntima de la cultura afgana y de los eventos históricos que marcaron al país, lo que la convierte en una lectura enriquecedora y educativa. Sirve para mostrar que ningún país puede imponer a otro una forma de gobierno y menos tratar de borrar sus saberes ancestrales, como lo intentaron los estadounidenses en Afganistán durante casi 20 años (2001-2020). Esta novela no solo es una obra literaria, sino también un puente cultural.

A propósito de esa invasión, y por la coyuntura geopolítica actual, me pregunto: ¿por qué Donald Trump no aprendió de su gestión pasada? (1) ¿Y por qué se involucra en dos guerras proxy al mismo tiempo? Sinceramente, no lo comprendo, o quizás los argumentos de los libros relacionados con el Club de Bilderberg sean reales: detrás de los conflictos bélicos mencionados están los intereses de los Estados Unidos y el capital financiero mundial.

Por cierto, sus integrantes anduvieron, ¿andan?, muy activos, de acuerdo con una nota del portal INFOBAE: “El Club Bilderberg, grupo que reúne a destacadas figuras políticas, sociales y del mundo empresarial, se reunirá a partir de este jueves y hasta el próximo 15 de junio en Estocolmo, con la presencia de un total de cinco españoles entre las más de 120 personalidades que tomarán parte en los debates de esta 71 edición, después de que la conferencia de 2024 tuviera lugar en Madrid.” (2)

Y los misiles de Irán en puntos estratégicos de Israel siguen cayendo, a la par de los de Israel en Teherán. El líder iraní, Ayatolá Ali Jameini, mediante un video se refirió al ataque del viernes 14 de junio cometido por Israel, al cual calificó como una “invasión insensata y malvada a nuestro país por parte del régimen israelí, ocurrió mientras funcionarios del gobierno estaban indirectamente y mediante negociaciones con el lado estadunidense. No existía ningún problema de principios en Irán que indicara una maniobra militar… es evidente que desde el principio el pueblo estadunidense está involucrado en esta maniobra maligna”, por ello afirmó que la nación iraní se mantendrá firme contra la guerra impuesta. Mientras los cables ardientes del cerebro de Donald Trump se cruzan y pide que “Irán se rinda ante mí”, mostrando total desconocimiento de los herederos del imperio persa.

Retornando al libro, cierro esta reseña con la opinión de Baba sobre Irán: “Irán es un poder en alza en Asia, mientras que casi nadie en el mundo es capaz ni tan siquiera de encontrar Afganistán en un mapamundi”.

Nos vemos el próximo jueves. ¡Gracias!

Referencias: